Auction 720, Lot # 235

LC - Ortega y Montañes, Juan de.
Ordenanzas: Preceptos, y Direcciones.
México: Por Juan Ribera, 1685.
4o. marquilla, 35 folios.
Con que el Señor Obispo de Michoacan previene los Curas Beneficiados, Doctrineros, Juezes Eclesiasticos, su estado, y feligresia, para el cumplimiento de las obligaciones, que cada uno tiene.
Pequeños surcos de polilla en margen izquierdo, marcas de quemadura en margen superior, no afecta texto, sin pastas, última página por despenderse.
Juan de Ortega y Montañés (Siles, Jaén, 1627 - Ciudad de México, Virreinato de la Nueva España, 1708) eclesiástico y virrey español.
Tras una estadía en Guatemala (donde fundó una Catedral) fue promovido al obispado de Michoacán en 1682; ya que no recibió sus bulas hasta el año siguiente, es hasta 1684 que llega a Valladolid (hoy Morelia).
En el gobierno de la Iglesia de Michoacán, se distinguió sobre todo por la promulgación del presente impreso en 1685; las Ordenanzas para los curas y jueces eclesiásticos que habrían de regular la actividad de la Iglesia en gran parte de México. Se le reconoce también por la construcción del Palacio Episcopal en el que gastó ochenta mil pesos, y por haber hecho donación a su Catedral de un magnífico trono de plata para el altar mayor.
Después de 12 años de gobernar la diócesis de Michoacán, fue llamado al gobierno civil de la Nueva España, del que se hizo cargo el 27 de Febrero de 1696.
Las Ordenanzas de Ortega y Montañés, serían reconocidas por la severidad que en ella desplegó en materia de disciplina eclesiástica: la prohibición hecha a los frailes de salir a la calle con frecuencia y solos, el mandato tan rígido en la vestimenta, la prohibición de únicamente poder andar en mula y no a caballo, entre otras cosas.
Aunque algunas de las reformas nos dejan entrever escenas bastante pintorescas:
"En la mesma manera prohibimos a los de orden sacro, el poder representar en comedia alguna, ni danzar, en fiestas o saraos, y que no hallen, ni entren a ver los bailes y danzas que suelen tener y se hacen poco decentes en casas de mulatas, negras o mestizas…
Y porque es tambien la voluntad de su Majestad, que si algun Indio, ó India faltare al cumplimiento de las obligaciones de Cristianos, no queriendo ir a Missa, ó que sus hijos é hijas no vayan á ser enseñados en la Doctrina, ó al respecto debido á sus Curas, ó Doctrineros, ó cualquiera otro Eclesiastico, ó si cometiere otro esceso, sea el que assi obrare, y procediere castigado, y corregido por sus Justicias…".
Como Virrey emprendió una campaña contra los vagos y viciosos de la ciudad de México obligándolos a pagar fuertes multas y encerrándolos en la cárcel. También enfrentó el primer conflicto estudiantil del nuevo mundo, protagonizado por los estudiantes de la Real y Pontificia Universidad de México, quienes realizaron una manifestación en la plaza mayor de la capital para exigir que se retirara de ella la picota en la que se exhibía y colgaba a los criminales. En respuesta, el virrey mandó reprimir la manifestación con la fuerza pública, luego castigó a los alumnos mandando a cortarles el cabello conforme al modelo señalado en las ordenanzas de la Universidad de Salamanca.
Importante impreso que marca un cambio en la vida y gobernación eclesiástica del México colonial del Siglo XVII. Servirían estas Ordenanzas, posteriormente, como base de las reformas que realizaría Ortega y Montañés durante su breve mandato como Arzobispo de México, antes de volverse virrey de la Nueva España por segunda ocasión.
De este impreso, a pesar de ser comúnmente citado, sólo se conoce una copia en manos de instituciones públicas (Worldcat, 2014), nunca antes en subasta.
Estimado $30,000-35,000